Como última etapa de un viaje alrededor del mundo, en febrero de 2.023 hicimos un recorrido por el suroeste de los Estados Unidos.
Llegamos a Los Ángeles desde la Polinesia Francesa, pasando de estar en bañador y chanclas a tener que sacar del equipaje toda la ropa de abrigo, ya que nuestro primer destino era el Gran Cañón del Colorado, que se sitúa a más de 2.000 metros de altitud.
Esta era la única etapa del viaje en que no habíamos hecho reservas previas de hotel, pues no sabíamos qué condiciones climáticas y estado de las carreteras nos íbamos a encontrar. De hecho, la semana anterior a nuestra llegada hubo un temporal de nieve que dejó muchas rutas intransitables. Afortunadamente, el pronóstico del tiempo era soleado, aunque con frío, y pudimos realizar el itinerario que teníamos previsto.
Nuestro recorrido para una semana fue: Aeropuerto de Los Ángeles-Gran Cañón del Colorado-Monument Valley-Antelope Canyon-Sequoia National Park-Aeropuerto de Los Ángeles, unos 3.000 Kilómetros que realizamos en siete días en coche de alquiler.
El primer destino iba a ser el Gran Cañón del Colorado, que distaba algo más de 7 horas de conducción sin parada desde Los Ángeles. Como llegamos ya anochecido a esta ciudad, después de recoger el coche de alquiler, nos fuimos a pasar la noche a Ontario Mills, población en nuestra ruta hacia Arizona.
La siguiente jornada iba a transcurrir casi íntegramente en la carretera. Una parada que se alargó más de dos horas para hacernos con un teléfono con tarjeta para poder tener internet y las necesarias para repostar y comer algo, consumieron las escasas horas de luz en esta época del año.
En este itinerario aprendimos que la gasolina es bastante más barata en el estado de Arizona que en California. Vimos como, al entar en el segundo, las gasolineras estaban muy concurridas. Nosotros habíamos llenado el depósito poco antes de pasar el límite...
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Mapa de nuestra ruta desde Los Ángeles al Gran Cañón |
El mítico Gran Cañón del río Colorado
En invierno, el Parque Nacional del Gran Cañón sólo está abierto al público en el sector sur, el denominado South Rim, al que se accede desde Grand Canyon Village. En esta época del año, con bastantes menos visitantes que en verano, no hay limitaciones para poder llegar con vehículo propio a los distintos miradores con las mejores vistas del cañón, algo que no ocurre en verano, donde se precisa de utilizar el autobús circular que hace el recorrido.
Llegamos ya oscurecido a Tusayan, justo a la entrada del parque y nos encontramos un paisaje nevado y bastante más gente de la que podíamos imaginar. La temperatura era glaciar. Los témpanos de hielo en los cristales de la ventana de nuestra habitación lo dicen todo.
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Paisaje gélido desde la ventana de nuestro hotel en Tusayan |
Las máquinas quitanieves habían hecho un buen trabajo y las carreteras estaban perfectamente circulables.
La visita al parque la empezamos muy temprano a la mañana siguiente, con una temperatura de 10 grados bajo cero, soportable con buena ropa de abrigo porque no soplaba mucho viento y había un sol radiante. Al borde de la carretera pudimos ver manadas de ciervos.
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Ciervos entre la nieve cerca de la entrada del parque |
Accedimos por la South Entrance, donde compramos pase para dos días. Para empezar, nos dirigimos al Centro de Visitantes, que se encuentra en Grand Canyon Village, donde, además de la información práctica para la visita, uno puede echar un buen rato recorriendo todos los paneles interpretativos de la geología, génesis y descubrimiento del cañón por los españoles.
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El Centro de Visitantes en Grand Canyon Village |
El Gran Cañón fue decclarado parque nacional en 1.919 y en 1.979 pasó a ser Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Junto al Centro de Visitantes se encuentra el Mirador Mather Point, en nombre del principal benefactor del parque en sus orígenes: Stephen Tyng Mather, al que hay dedicada una placa conmemorativa.
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Placa dedicada a Stephen Tyng Mather en el mirador Mather Point |
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El Gran Cañón desde el mirador Mather Point |
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Vista hacia el este desde el mirador Mather Point |
En dirección oeste desde
Grand Canyon Village se pueden hacer algunos senderos que llevan a miradores como
Mohave Point o Hopi Point. Nosotros dejamos esta parte para la tarde y nos fuimos a hacer el itinerario en dirección este.
A los distintos miradores se accede por la carretera AZ-64, en la que se sitúa la entrada al parque, por lo que es necesario pagar para circular por ella.
La garganta del cañón llega a tener una diferencia de altura de 1.500 metros entre cima y fondo, de tal manera que, según se empieza a descender, la temperatura es más alta y la nieve se derrite con mayor rapidez.
Al igual que las carreteras, los senderos para llegar a algunos miradores más distantes de las zonas de aparcamiento habían sido limpiados de nieve y, evitando algunas placas de hielo, el acceso era bastante sencillo. Al primero que tuvimos que acceder caminando fue al
Yaky Point, que nos llevó un paseo de un kilómetro desde el parking de la carretera situado en el mirador
Pipe Creek Vista.
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Caminando hacia el mirador Yaky Point |
En este paseo nos encontramos también con ciervos que pastaban tranquilamente rebuscando entre la nieve muy cerquita de nosotros.
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Desde el Mirador Yaki Point |
En este mirador, una Chara de Woodhouse estuvo posando para nosotros, mostrando su plumaje azul y gris.
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Chara de Woodhouse en el mirador Yaky Point |

El siguiente mirador avanzando hacia el este es el Shoshone Point, que también precisaba caminar por un sendero hasta llegar a él.
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El sendero asfaltado hasta el mirador Shoshone Point |
Desde el mirador Duck on a Rock Viewpoint se ve una de las formaciones más fotografiadas: las rocas que semejan un pato.
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En el mirador Duck on a Rock |
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El pato sobre la roca |
El mirador Grand View Point haciendo bueno su nombre, es de los que tiene una de las vistas más vastas del cañón.
Algo más hacia el este, están los miradores Moran Point , Lipan Point y Navajo Point hasta los que también se accede con coche.
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Vista desde el mirador Moran Point |
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Vista desde el mirador Lipan Point |
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Desde el mirador Navajo Point se ve ya el cauce del río Colorado |
El último mirador del recorrido antes de llegar a la salida este del parque es el
Desert View Watchtower, aquí hay una atalaya que tiene ventanales en su última planta para una panorámica de 360º del Cañón.
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Vista desde la atalaya de Desert View Watchtower |
Desde este mirador se tienen ya vistas de las llanuras desérticas más allá del cañón.
De vuelta hacia el hotel, aprovechamos para ver las vistas al atardecer desde los miradores al oeste del Centro de Visitantes, hora a la que se acentúan los contrastes de luces, sombras y tonalidades.
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Atardecer desde el mirador Hopi Point |
Con la caída de la tarde también cayó bruscamente la temperatura y llegó la hora de retornar a Tusayan. A la mañana siguiente, volveríamos a hacer el mismo recorrido por la AZ-64, esta vez sin hacer paradas en los miradores, yendo en busca de nuestro siguiente destino: Monument Valley, que será la segunda parte de este viaje por el suroeste de Estados Unidos.
Información Práctica
Llegada a Los Ángeles: vuelo directo Papeete-Los Ángeles de AIR FRANCE
Alquiler de vehículo: ALAMO Rent a Car
Hotel en Ontario Mills: Country Inn & Suites by Radisson (booking.com,1 noche, € 89)
Hotel en Tusayan: The Grand Hotel at the Grand Canyon (booking.com,2 noches, € 174)
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