martes, 9 de julio de 2024

Reino de Swatini (Suazilandia)

Suazilandia es un pequeño país, con una monarquía absoluta, que hace frontera con Sudáfrica y Mozambique.

Organizando el viaje que íbamos a realizar en el año 2.016 al Parque Nacional Kruger en Sudáfrica, leí que allí no era muy fácil ver rinocerontes, los cuales estaban siendo trasladados a otras regiones para preservarlos de la caza furtiva. Fue por esto que decidí pasar algunos días en Suazilandia y visitar la Reserva de Mkhaya, que es uno de los refugios para esta especie en peligro de extinción.

El Parque Nacional Hlane


Viajamos a Suazilandia en coche desde el aerpuerto de Johannesburgo en un transfer que nos tomó unas cinco horas, con una parada para almorzar. 

Entrando en Suazilandia por el paso fronterizo Ngwenya

Después de pasar la noche en las afuerasde Mbabane, la capital del país, por la mañana tomamos dirección al Parque Nacional Hlane, cerca de la frontera con Mozambique. 



Entrada al Parque Nacional Hlane

Se trata de un pequeño parque muy próximo a zonas habitadas, por lo que tiene altas verjas, cancelas y alambradas que no transmiten sensación de libertad para la fauna.

La vegetación es de sabana con arbusto espinoso en el que se internan los grandes herbívoros. Una zona del parque, en la que no hay depredadores, se puede visitar a pie acompañados de un guía.

Paseo guiado por el bosque del parque
  


El paseo a pie termina en una charca donde se concentran los antílopes para abrevar. A partir de aquí comenzamos la visita en 4x4.


Al principio del itinerario pudimos ver una manada de rinocerontes blancos junto a una charca, pasando con el todoterreno muy cerca de ellos. Más adelante vimos algunos elefantes y kudus entre la vegetación.  

Rinocerontes blancos




Kudú


Al final del tour, ya al atardecer, y después de pasar varias cancelas, pudimos ver una manada de leonas y leones jóvenes, junto a las alambradas que delimitan el parque.


 


El parque nos pareció más bien una reserva, por la limitación de espacio para la fauna y daba la sensación de que los depredadores estaban separados de sus presas potenciales. Sí nos sorprendió el gran número de rinocerontes del parque, señal de que cuenta con medidas eficientes para su protección. 


La Reserva de Fauna Mkhaya. Santuario de Rinocerontes 


Nuestro tercer día en Suazilandia lo dedicamos por completo a visitar la Reserva Mkhaya, lugar con una gran concentración de rinocerontes, la inmensa mayoría blancos y algunos negros, que son los más amenazados de extinción.

Debido al problema de la caza furtiva en los grandes parques nacionales, donde la vigilancia es más difícil, algunos gobiernos africanos han decidido protegerlos llevándoselos a reservas recónditas, incluso fuera del propio país, donde los furtivos tienen más dificultades de acceso y escapatoria.

 

La visita a la Reserva Mkhaya debe ser concertada previamente y, una vez que llegas a la entrada, cambias de vehículo y permaneces en todo momento junto al guía que explica en el recorrido la historia del refugio faunístico y aspectos de su funcionamiento.


La entrada a la Reserva de fauna Mkaya

Nada más acceder a la reserva, pasamos junto a las instalaciones donde se encuentran los animales que necesitan especial cuidado, entre ellos las crías que han podido quedar huérfanas por haber sido abatidas sus madres.

 
Cría de rinoceronte blanco

A pesar de de tener una superficie menor que el Parque Hlane, la reserva tiene una mayor diversidad paisajística, con humedales en torno a los cuales vive una fauna más variada.

Los rinocerontes que vimos en la reserva eran todos blancos. El color no los diferencia de los negros: todos son grises. La principal diferencia está en el hocico, que en los blancos es cuadrado y en los negros es puntiagudo.



  

En las zonas de charca pudimos ver hipopótamos, cocodrilos y facóqueros.


Hipopótamos refrescándose en una charca


Cocodrilo


Facóqueros


En las zonas de bosque y matorral la vegetación es muy densa, entre ella vimos cebras, jirafas y algún mono verde de cara negra.


Cebra

Jirafa




Después de una parada para comer, recorrimos otras charcas y senderos de la reserva a la espera de ver algún rinoceronte negro, lo que no conseguimos. En esta parte del recorrido, hicimos la única parada en que se nos permitió bajar del 4x4 y observar a una manada de rinocerontes que venían de tomar un baño en una charca.





Hacia el final de la visita, cuando nos dirigíamos hacia la puerta de salida, el guía paró junto a un cúmulo de huesos y nos explicó que correspondían, por un lado, al último rinoceronte muerto en la reserva para robarle el cuerno hacia dos años y, por otro, a los cadáveres de los dos furtivos que fueron sorprendidos y abatidos por los guardas de la reserva, que tienen licencia gubernamental para disparar a matar.

Con la vistita a la Reserva Mkhaya retornamos a nuestro hotel y a la mañana siguiente volvimos a Sudáfrica con rumbo al Parque Nacional Kruger.

Información Práctica

Llegada a Sudáfrica: vuelo Madrid-Johannesburgo de IBERIA
Llegada a Suazilandia: transfer de SKY WORLD desde Johannesburgo a Mbabane
Hotel en Mbabane: Sibane Hotel (5 personas, 3 noches, €582)
Tour a Hlane N.P.: Swazi Trails
Tour a Reserva Mkaya.: Swazi Trails
Salida de Suazilandia: transfer de SKY WORLD desde Mbabane a Nelspruit
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por la Ruta de los Mayas. Parte 5, Caracol (Belice)

Nuestra tercera y última excursión desde San Ignacio fue al recinto arqueológico de mayor tamaño de Belice , denominado Caracol , que se en...