jueves, 27 de junio de 2024

Jordania, Parte 2. Petra, El Mar Muerto y Jerash

 

Desde Aqaba, donde terminó la entrada de este viaje Jordania, parte 1, empezamos a retornar hacia el Norte, por la carretera 35, con dirección a Petra. A partir de aquí nuestro recorrido tomó una faceta más cultural.

 Petra, la ciudad esculpida en la roca

Pasamos la noche en Wadi Musa, en la cual se encuentra el Centro de Visitantes de Petra desde el que se accede a la mítica ciudad.


Comenzamos la visita por la mañana muy temprano, para aprovechar las horas de más fresco. El acceso es a través de un angosto cañón, excavado por corrientes fluviales en la roca arenisca.


 Según se avanza por el cañón empiezan a verse algunos pequeños templos tallados , hasta que a la salida de un recodo se vislumbra el llamado Tesoro de Petra.






Acompañados de un gato, subimos a la pared de en frente para tener una vista desde arriba.


El recorrido va avanzando con la obra de diferentes culturas, desde los nabateos a los bizantinos, pasando por los romanos.

 


Como la visita a El Monasterio (Ad Deir) requiere una larga caminata con una subida empinada y muchos tramos de escaleras, existe la opción de hacerlo en camello, caballo o burro.




 




Desde El Monasterio iniciamos el descenso hacia la salida viendo en el camino otros monumentos menos visitados del complejo arqueológico, en un trayecto casi en solitario.





El Mar Muerto


Terminada la visita a Petra, a la mañana siguiente continuamos carretera hacia el Noreste, acercándonos a la frontera con Israel hasta llegar al Mar Muerto, que es compartido por los dos países. En el trayecto hemos ido descendiendo topográficamente hasta poner a 400 metros bajo el nivel del mar. 


El Mar Muerto es en realidad un lago salado que solo recibe agua del río Jordán y, por la fuerte evaporación tiene un alto índice de salinidad, de ahí el depósito blanco de sal que se observa en su orilla.


El calor era agobiante y, para comprobar lo que tanto habíamos oído, que en estas aguas no te hundes, fuimos a uno de los hoteles situados al borde del mar, donde pagas por pasar unas horas en el recinto, con derecho al uso de vestuarios, duchas y, además, te dan una bolsa de barro cuyos minerales tienen efectos curativos para la piel.


 Terminadas estas liturgias, nos marchamos en busca de lugares más sombreados y frescos. De pasada vimos la garganta Wadi Mujib, en la que se puede realizar barranquismo.
.

La ciudad romana de Jerash


A causa de que el coche de alquiler no llevaba el navegador que habíamos contratado, perdimos bastante tiempo en el trayecto entre Wadi Musa al Mar Muerto, al no tomar el cambio de carreteras 35 a 60 en la ciudad de Al-Tafilah, por lo que tuvimos que saltarnos la visita prevista a algunos lugares históricos del entorno y poner rumbo al Norte, a las ruinas romanas de Jerash.  


Jerash está situada cerca de la frontera con Siria que, en aquel momento, estaba en plena guerra y su efecto sí pudimos verlo en los campos de refugiados asentados a orillas de la carretera. Estas ruinas romanas están muy bien preservadas, los trabajos de restauración han sido muy meritorios y es la segunda atracción turística de Jordania, después de Petra.






Y con la visita a Jerash pongo fin a estas dos entradas de nuestro viaje a este pequeño país de Oriente Medio que todavía tenía más cosas que ver para haber prolongado nuestra estancia. 





 



  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por la Ruta de los Mayas. Parte 2, Lamanai (Belice)

  En nuestro itinerario por la Ruta Maya , dejamos Tulum , como cuento en la parte 1 de este viaje, hacia Belice , en un transfer que nos ll...