Vuelvo bastante atrás en el tiempo para recuperar los recuerdos del viaje en familia que realizamos al oeste de Estados Unidos en el verano de 2.008, para visitar los parques nacionales Grand Teton y Yellowstone.
En el Grand Teton National Park
Fuimos en vuelo de Madrid a Nueva York y allí enlazamos para Salt Lake City, la capital del estado de Utah, donde llegamos ya bien anochecido.
En el aeropuerto recogimos el coche de alquiler donde el empleado tuvo que emplear algún tiempo para explicarnos básicamente cómo conducir un coche automático. Esa primera noche, la pasamos en un hotel muy cercano al aeropuerto y, a la mañana siguiente, después de que el recepcionista del hotel nos explicara algo más sobre el coche, nos pusimos en ruta hacia el norte, con destino al Parque Nacional Grand Teton.
La planificación de nuestro viaje de algo más de dos semanas, era una corta estancia de tres días en el parque Grand Teton y el resto del tiempo en el parque Yellowstone, con un itinerario de ida por Idaho y regreso por Wyoming, pasando por la reserva de los indios shoshones.
Tomamos la interestatal 15, para internarnos en el estado de Idaho, en un recorrido sin nada interesante que ver, hasta llegar a Idaho Falls donde nos desviamos hacia el este para entrar en el estado de Wyoming.
Bienvenidos a Idaho |
Elk Antler Arch, uno de los cuatro arcos de astas de alce de Town Square en Jackson |
Calle en el centro de Jackson |
Escenas del lejano oeste son parte del atractivo turístico de Jackson |
El Parque Nacional Grand Teton, fundado en 1.929, está constituido por la cordillera Teton, con su pico más alto, el Grand Teton, de casi 4.200 metros de altitud. A sus pies, hay varios lagos, el más grande de ellos es el lago Jackson y está flanqueado por el río Snake, en cuyas praderas se concentra parte de su fauna: bisontes, alces y wapities.
Al parque se accede por la misma carretera que lleva a la entrada sur del Yellowstone y esto, en verano, significa grandes caravanas de coches.
Entrada al Grand Teton National Park |
El parque es de acceso libre y tiene un centro de visitantes en el lago Jenny. Allí te advertían de las precauciones a tomar, especialmente por la presencia de osos y las prohibiciones, entre las que se encontraba la de recoger objetos con valor arqueológico, principalmente puntas de flechas de los antiguos pobladores de la región, la tribu shoshon. En las tiendas de souvenirs se podían adquirir réplicas perfectas hechas en sílex a un precio módico.
Las primeras horas en el parque las dedicamos a pasear en kayak por el Lago Jenny, con las vistas de las cumbres nevadas del Teton como fondo.
El lago Jenny |
En las proximidades del lago Jenny, se puede hacer un fácil sendero el Moose Ponds Loop Trail, que conduce a unas pequeñas lagunas cubiertas de plantas acuáticas.
En época estival, la gran mayoría de los visitantes del parque van a realizar rutas de senderismo, algunas de las cuales, de mayor dificultad, se adentran hacia las cumbres de la Cordillera Teton. Nosotros realizamos alguno de los tramos más fáciles por el interior del bosque o a orillas del Snake River, a la espera de poder ver alguna fauna, cosa que no pasó de algun que otro Perrito de las Praderas.
Perrito de las Praderas |
Dejando el parque en dirección hacia el Yellowstone, se tienen buenas vistas de las praderas con la cordillera al fondo.
Aquí tuvimos la oportunidad de ver los primeros bisontes del viaje
Lago Jackson |
Llegando al Parque Yellowstone
Desde el punto de vista de la climatología, el verano es la mejor época para visitar el Parque Yellowstone pero en su contra está el hecho de que son multitudes las que lo visitan, dando lugar a largas retenciones en las carreteras y aglomeraciones en los miradores y puntos de interés.
Accedimos al parque por la South Entrance, en la que la altitud es ya de 2.100 sobre el nivel del mar.
La South Entrance del Parque Yellowstone |
Nuestro alojamiento se encontraba en la salida este del parque, en la carretera a Cody, de tal manera que, lo que restaba de esa jornada lo empleamos en ir haciendo ese itinerario tranquilamente, parando en los lugares de interés.
Nada más acceder al parque, se va circulando a orillas del río Lewis, que es un afluente del rio Snake, que discurre caudaloso entre desfiladeros y en el que se encuentra una pequeña cascada: la Lewis Falls.
Lewis River |
Puente sobre el río Lewis con las cascadas al fondo |
Cascadas Lewis |
Avanzando hacia el centro del parque, se llega a las primeras praderas y en ellas vimos las primeras manadas de bisontes, que después se volverán en algo cotidiano.
En la parte central del parque se encuentra el lago Yellowstone, que tiene 32 kilómetros de largo y una profundidad máxima de 131 metros y que ocupa la caldera de la última gran erupción volcánica. En su orilla pudimos ver las primeras fumarolas sulfurosas y percibir su olor a huevos podridos.
Vista parcial del lago Yellowstone |
Fumarolas sulfurosas en la orilla del lago Yellowstone |
Siguiendo la carretera hacia el este, salimos del parque y nos encaminamos hacia el que iba a ser nuestro alojamiento durante la estancia en el parque: unas cabañas de madera en medio del bosque al más puro estilo del lejano oeste.
En los siguientes días íbamos a recorrer los increibles parajes de este parque único, situado sobre la caldera de uno de los mega volcanes activos de nuestro planeta.
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