Terminada nuestra visita al
Gran Cañón del Colorado, nuestro siguiente destino era el
Monument Valley, que se sitúa en el límite de los estados de
Arizona y
Utah.
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Nuestro itinerario desde el Gran Cañón a Monument Valley |
Por Territorio Navajo
Saliendo del parque por la AZ-64 hacia el este se entra en territorio Navajo, en realidad, el parque está dentro de la reserva pero la gestión -y por tanto sus ingresos- es federal.
Dejamos el parque del
Gran Cañón del Colorado por la
East Entrance. A pocos kilómetros está el mirador
Little Colorado River Gorge al que se puede acceder con permiso de los indios que allí tienen sus puestos de artesanía.
Ese día estaban organizando una carrera de coches y, amablemente, nos facilitaron el paso y nos invitaron a quedarnos con ellos. Con nuestro apretado calendario, tuvimos que declinar.
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En el mirador de la Garganta del Little Colorado River |
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El cañón del Little Colorado River |
Continuando hacia el este, se llega a la intersección con la Hwy 89, en la que tomamos dirección norte, en un paisaje completamente desértico. De tanto en tanto, pasábamos asentamientos de los indios navajos, consistentes en una acumulación de construcciones de hojalata, autocaravanas y gran cantidad de coches. No se veían infraestrcturas que dijeran que aquello estuviera acondicionado para una permanencia estable.
Un nuevo desvío hacia el este, tomando la AZ-160, nos pone en dirección hacia Oljato, donde se encuentra Monument Valley, en el límite de los estados de Arizona y Utah.
Paulatinamente, la carretera se va haciendo más y más solitaria con interminables rectas.
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Las rectas interminables de la solitaria AZ-160 |
Hasta que empiezan a aparecer las famosas formaciones rocosas de las películas del oeste.
Monument Valley sí que está gestionado por los
Navajo. Hay un control de acceso, donde se compra el pase de visita. Una parte del itinerario se puede hacer por la libre. La parte restringida se tiene que hacer con guía contratado y se va en su propio vehículo.
Junto al Centro de Visitantes hay varios miradores desde la que se tiene una buena perspectiva del conjunto, aquí también se encuentra el John Ford Point, una repisa de roca donde, en temporada alta, se pone un jinete para emular la escena rodada en este sitio por el famoso director. En invierno, se pone uno mismo sin caballo.
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El John Ford Point |
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Posando en el John Ford Point sin caballo |
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El John Ford Point con las Three Sister al fondo |
Como el estado de los caminos en invierno no suele ser nada bueno y para evitar desagradables contratiempos con el coche de alquiler, contratamos online un tour completo que hicimos con una guía india en un 4x4.
Primero recorrimos la parte común, en la que se ven las formaciones de roca areniscas que son las más publicitadas en cine y anuncios.
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West Mitten Butte (centro) y East Mitten Butte (derecha) |
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West Mitten Butte |
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Mitchell Butte |
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La vista desde el mirador Artist Point |
Algunas de las formaciones desafían a la gravedad y es difícil comprender cómo permanecen en pie. Ese es el caso del Totem Pole.
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El Totem Pole, a la izquierda de una serie de agujas de roca arenisca |
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El Totem Pole es otro de los iconos de Monument Valley |
Después de recorrer la parte de visita libre, nos desviamos por un camino más estrecho sólo permitido para los guías o la población local. La guía te explica, en inglés, la historia de los
Navajo y de la antigua civilización
Anasazi, de la que se pueden ver algunos petroglifos, que representan a animales, entre ellos cabras que le dan el nombre de
Flying Sheep.
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Petroglifos de los Anasazi en un abrigo rocoso |
Después nos dirigimos a ver una serie de arcos horadados por la acción del viento y el agua. Durante el recorrido, la guía nos fue dando explicaciones de la cultura navajo y de sus ancestros, en un inglés que para nosotros resultaba muy difícil de entender.
El primero de los arcos es el Big Hogan, que hace referencia al nombre de la vivienda tradicional del pueblo Navajo.
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El Big Hogan |
Junto a él y en la misma formación rocosa se encuentra el Mocassin Arch.
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el Arco del Mocasín |
El recorrido por los arcos termina en el, quizá, más popular de todos: el Ear of the Wind, en el que las ramas de un árbol seco sirven como elemento decorativo para una bonita fotografía.
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En el Ear of the Wind, la guía nos marcó el lugar exacto donde tomar la foto más reclamada |

Circulando por caminos arenosos entre mesetas nos dirigimos hacia un auténtico asentamiento navajo, con sus viviendas tradicionales de adobe, llamadas Hogan. Nos llamó la atención que no había las conocidas tiendas de lona. La guía nos dijo que sus antepasados tampoco las utilizaban.
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Un Hogan, tradicional vivienda navajo hecha de adobe |
Dentro de uno de ellos nos mostraron cómo fabricaban los tapices y sus artesanías. Un buen lugar para comprar un recuerdo.
En el retorno hacia el centro de visitantes, todavía tuvimos tiempo de ver muchas más formaciones rocosas como The Thumb, la aguja que parece un dedo pulgar.
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The Thumb, el dedo pulgar |
O, también, otra perspectiva del Totem Pole.
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Otra perspectiva de la aguja Totem Pole |
De regreso al centro de visitantes, echamos un buen rato en sus tiendas donde encontramos un gran surtido de artesanína navajo.
La tarde se echaba encima y aún teníamos casi dos horas de viaje hasta Page, donde íbamos a hacer noche para la siguiente visita del viaje: Antelope Canyon, que formará parte principal de la tercera entrada dedicada al suroeste de Estados Unidos en invierno.
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