jueves, 20 de junio de 2024

Jordania, parte 1: Los Castillos del desierto, Wadi Rum y snorkel en Aqaba

              

Jordania es un pequeño país que reúne suficientes alicientes para incluirlo entre mis destinos favoritos: Naturaleza e Historia .

Después de posponerlo durante muchos años, por fin hicimos este viaje a finales de verano de 2.018. Es un destino que se ajusta a mis gustos, ya que es posible hacerlo a tu aire, en coche de alquiler - los jordanos conducen razonablemente bien - y en cortos desplazamientos se pueden ir combinando visitas culturales y los espacios naturales poco masificados.


Hacia el desierto de Wadi Rum


Fuimos en vuelo directo desde Madrid a Ammán, que se encuentra en el Norte del país. Allí pasamos la primera noche y a la mañana siguiente pusimos rumbo al Este siguiendo la carretera 40, en la Ruta de los Castillos del Desierto. Según avanzábamos por un paisaje completamente desértico, íbamos viendo las señales de carretera que nos indicaban la proximidad de la frontera con Iraq que, afortunadamente, ya había dejado entonces de ser noticia por la guerra. Esta ahora estaba en el norte, en Siria.

De los Castillos del Desierto visitamos Quasir Amra, una fortaleza del siglo VIII famosa por sus frescos, que es Patrimonio de la Humanidad. En su restauración se seguía trabajando cuando la visitamos, por un equipo de arqueólogos italianos, con fondos de la UE.

En el parking cercano al castillo hay guías que se ofrecen a acompañarte a la visita por la voluntad. 

Con nuestro guía caminando hacia el castillo

restos de la fortaleza Quasir Amra, siglo VIII d.C. 


La noria que extraía el agua para el castillo

En el interior del castillo

Los frescos han hecho a Quasir Amra Patrimonio de la Humanidad


El buen trabajo de restauración que estaban haciendo de dejaba notar comparando con las partes que todavía estaban sin acometer.

Los frescos no restaurados mostraban las huellas del vandalismo


Al final de la visita, foto de despedida con el guía

Para tomar la carretera 15 hacia el sur tuvimos que desandar el camino y volver a las cercanías de Ammán. Aquí se toma una autovía que se encontraba entonces en obras y el avance fue muy lento. Al atardecer llegamos al Área Protegida de Wadi Rum. En Wadi Rum Village se pueden contratar las visitas guiadas gestionadas por los beduinos. Allí dejamos nuestro coche y nos subimos al 4x4 del guía  que nos llevó al campamento donde pasamos la noche. 

Nuestro campamento en el Wadi Rum

Subiendo al mejor sitio para ver el atardecer

Puesta de sol en Wadi Rum

Wadi Rum es un desierto de arena entre montañas de granito y arenisca, situado a 1.600 metros de altitud, donde la acción eólica ha esculpido formaciones rocosas de curiosas morfologías.

Arco natural excavado por la acción eólica




Buena parte del itinerario lo hicimos a solas, siguiendo las indicaciones del guía, que a lo largo de la jornada nos preparó un té al puro estilo de beduino y un almuerzo resguardados a la sombra en una grieta de la montaña.
 
Preparando un té en el desierto

Almuerzo al cobijo de una fisura en la roca

De tanto en tanto veíamos pasar dromedarios solos o en manada. A dónde iban nos quedó como un misterio.


Después de alguna caminata más por las arenas doradas, terminamos nuestro recorrido viendo los petroglifos de hasta más de 3.000 años de antigüedad cincelados en las paredes de una angosta garganta.

Por las dunas de arena


Caminando por una estrecha garganta

Los petroglifos


Snorkel en el Mar Rojo


Con esto terminó nuestra estancia en Wadi Rum y pusimos ruta al Sur para llegar a la ciudad costera de Aqaba, con la idea de practicar otra de nuestras aficiones favoritas: el snorkel. Nuestra idea era contratar uno de los tours que ofrecen en los hoteles pero en el nuestro nos dijeron que lo mejor era ir a alguno de los clubs privados que existen al sur de la ciudad donde, por un precio muy razonable podíamos hacer uso de todas sus instalaciones y nadar en el arrecife de su playa privada. 

Playa en el mar Rojo, junto a Aqaba

Desde la propia playa del club se accede directamente al arrecife de coral, que nos sorprendió por la transparencia del agua, sus vivos colores y la variedad de peces. Con respecto a otros lugares en que hemos hecho snorkel, la ventaja de Aqaba es que no necesitas desplazarte en embarcaciones al arrecife y puedes realizar todas las inmersiones que quieras sin límite de tiempo ni riesgos de corrientes que puedan arrastrarte.


Snorkel en el arrecife de Aqaba




Aqaba está situada geográficamente en el punto de unión desde varios países. Desde allí veíamos a un mismo tiempo Arabia Saudí al Sur, Egipto al Oeste, al otro lado del Mar Rojo y por encima Eilat, la ciudad fronteriza de Israel

Desde aquí ya tomamos rumbo al Norte,  para visitar Petra, el Mar Muerto y Jerash, que describo en la entrada Jordania, parte 2. 

Información Práctica

Llegada a Jordania: vuelo Madrid - Amman de ROYAL JORDANIAN
Alquiler de vehículo: Sixt Rent a Car
Hotel en Amman: Sulaf Luxury Hotel (3 personas, 1 noche, € 99)
Tour y Campamento Beduino en Wadi Rum: Arabian Nights  
Hotel en Aqaba: Lacosta Hotel (3 personas, 1 noche, € 158

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